Hola gente! El día de hoy encontré un artículo que me gustó mucho y que compartiré con ustedes. Lo encontré en el blog de Digital Maki (dejo el enlace al final del post) y trataba sobre el fracaso como medio de aprendizaje.
En dicho post, Seiji nos cuenta como es que se inicia en el mundo del clown. Me imagino que más de uno se ha preguntado alguna vez como hacer para sacar a su payaso, pues he de decirles que en Perú existen escuelas y talleres que te ayudan con esto.
Ahora vamos con las vivencias de Seiji para conocer su perspectiva acerca del fracaso.
Empecemos...
El fin de semana pasado cumplí 5 años desde que
llevé mi primer taller de clown. :0)
No me había dado cuenta que había pasado tanto
tiempo.
Siempre me consideré una persona introvertida, y
antes hasta pensaba que eso era un problema. (Sí tú piensas eso de ti,
escúchame atentamente: “No es un problema”).
Creo que esa fue la principal razón que me motivó a
buscar algo que me ayude a superar esa “dificultad”.
Una de las mejores decisiones de mi
vida :0)
No recuerdo exactamente por qué escogí Bolaroja o
por qué escogí un taller de clown, sólo tengo una imagen en mi cabeza y es
estar sentado frente a mi PC buscando información en la página web de Bolaroja.
Envié mi correo para inscribirme a un taller
llamado “De Vuelta al Juego” dictado por Wendy Ramos.
“¿WENDY RAMOS? ¿Wendy de Pataclaun? ¡WOW!”
Eso era lo que pasaba por mi mente.
Me dijeron que tenía que ir a llenar una ficha de
datos de forma personal.
En ese tiempo la escuela quedaba en Chorrillos.
Salí corriendo del trabajo a la hora de almuerzo y
tomé un taxi.
Al llegar a Bolaroja busqué el timbre… pero sólo
había una pequeña cuerda colgando.
Cuando subí la mirada, la cuerda estaba atada a una
campana.
Así que, la toqué.
Desde ese momento supe que esta sería una
experiencia mágica.
A partir del 11 de junio del 2011 mi vida cambió
para siempre.
No paré de llevar más y más talleres.
Fracasar…
El camino no ha sido fácil.
¡Todo lo contrario jojo!
Los primeros talleres fueron súper difíciles.
Me ponía súper tenso cuando cruzaba esa cortina
roja y me paraba frente al público.
Quería controlar todo, pensar cada paso, cada
movimiento, cada palabra.
Cuando me ponía nervioso trataba de decir algo
chistoso para que la gente se ría. Lo interesante es que pasaba todo lo
contrario. ¡Cri, cri! No se reía nadie.
Cada vez que me iba mal en el escenario no lograba
dormir en las noches, pensando “debí hacer esto, por qué no hiciste esto”.
¡Era horrible!
…para aprender
Poco a poco, fui aprendiendo más del clown.
Aprendí a fracasar sin castigarme por eso, porque el clown vive en el fracaso ya
que es ahí donde puede mostrar su fragilidad y donde conecta con el público a
través de su mirada.
Aprendí a soltar, a no estar todo el tiempo pensando y queriendo
controlar todo, sino a sentir y dejarme llevar por la emoción.
Aprendí a no querer ser alguien más. Que para mi payaso, ser yo (con todo
lo que eso implica) es más que suficiente.
Aprendí que el clown vive en el presente, que no anda pensando en el pasado o
en el futuro porque sino no podrá disfrutar de la vida.
Todavía queda muchísimo por aprender y creo que
aquí aplica muy bien la famosa frase de Sócrates: “Solo sé que nada sé (del
clown)”.
Sigue siendo difícil estar en el escenario o frente
al público. Siempre antes de cruzar esa cortina roja viene esa sensación de
querer irte corriendo de ahí y preguntarte “¿Estás loco, por qué decidiste
hacer esto?”. xD
Pero creo que al menos luego de fracasar tanto
ahora puedo verlo con otros ojos, con muchas ganas de aprender y divertirme sin
que importe tanto si me fue bien o si me fue mal.
Siempre habrá algo nuevo que aprender al cruzar esa
cortina.
“¡Final!”
Y así pasaron 5 años.
5 años donde he conocido amigos que sé que durarán
para toda la vida, donde he aprendido que la única forma de fracasar realmente
es si no aprendo nada de mis errores, donde aprendí a aceptarme así como soy.
¡Amo ser payaso! :0)
Es por eso que quise compartir con ustedes esta
parte de mi vida, a pesar de que sé que no tiene nada que ver con temas
de marketing y negocios digitales.
En mi defensa, puedo decir que si no hubiera
llevado ese taller, hoy no sería la persona quien soy (con todo lo que eso
implica :D). Tal vez no hubiera tenido el valor para crear un blog por miedo a
que me vaya mal.
Sólo me queda estar agradecido con la vida, con
Bolaroja (mi segunda familia), con Wen y La Veci (mis maestras), y con todas
las personas maravillosas que he conocido en este camino.
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Una vez que terminé de leer esto, pasaron por mi cabeza las veces que he fregado las cosas en mi vida, las relaciones que quebré, los rojos en la universidad, los proyectos que no entregué a tiempo. En fin, seguro que a ti también te pasó algo de esto (aunque sea un rojo en la libreta del colegio) y fue así que encontré algo muy interesante en la red, dice así: "The number one trick to succeding when you screw up" (el truco número 1 para tener éxito cuando la friegas). suena contradictorio, pero así funciona.
Todos los seres humanos buscamos ser mejores día a día, pero a veces la fregamos, metemos la pata o como se dice en el lenguaje popular, la cagamos. Y esto es normal por nuestra naturaleza humana, no somos perfectos.
Desde Thomas Alva Edison hasta el barista de la cafetería cercana, todos absolutamente todos cometemos errores de vez en cuando.
La gente exitosa también la friega
El caso de Thomas Edison debe de ser el más conocido. Este hombre en su afán de inventar la bombilla eléctrica realizó miles de intentos, pero no tiró la toalla, tenía una AMP (actitud mental positiva) elevada, por eso decía: "No he fallado, sólo he encontrado 10,000 formas diferentes en que no funciona". Y logró su objetivo, creó la bombilla, no se rindió y obtuvo un resultado "elegante" (como dirían mis amigos).
Perdonate a ti mismo y enfócate en tu meta
Muchas veces nos quedamos en el pasado pensando en qué podríamos haber hecho mejor y eso nos priva del presente. Latigarte no sirve para nada y te roba energía, por eso si metiste la pata, respira hondo y sigue.
Si te caes, levántante, algo en tu interior te impulsará y volverás a estar de pie para tomar la oportunidad (a lo Digimon). Si quieres ser ascendido, pero por alguna razón no entregaste a tiempo un informe y te viniste abajo porque creías que afectaría a tu evaluación de desempeño. Tranquila (o), take it easy, ahora ya sabes los temas que te toman más tiempo desarrollar, los aspectos que debes de mejorar (si es organización, delegación de funciones u otro) y el próximo proyecto que te asignen será mucho mejor. Y recuerda siempre la ley de la intención y el deseo: Quiero ese ascenso, quiero ese ascenso (repítetelo, haz las cosas correctamente y todo te irá de maravilla).
No te enfoques en la falla o el error, enfócate en la meta
Uno de los inventores más grandes, como es Edison, a pesar de haber metido la pata muchas veces, no se enfocó en las fallas, sino en su meta: Proporcionar luz tan barata que todos puedan acceder a ella, no sólo los ricos.
Quienes tienen éxito y producen resultados son aquellos que son capaces de perdonarse a sí mismos, plena y verdaderamente y volverse a centrar en sus objetivos.
Por eso estimados, la próxima vez que cometan un error, sólo recuerden: Todos somos humanos, todos cometemos errores. Es la manera como manejamos los reveses lo que nos define.
Fuerza mi gente.
Un abrazo!
Si desean leer la experiencia de Seiji, aquí os dejo el enlace:
Y si buscan el artículo original sobre El Truco N° 1 para tener éxito cuando metes la pata, revisen el siguiente link:
