Hola gente! En esta oportunidad quiero escribirles sobre mi percepción acerca de "La Moradita" de Inca Kola.
Cuando empezaron a mostrarse los spots publicitarios del nuevo experimento de Inca Kola, dije: "caramba, eso es interesante, me gustaría probarla", pero cada vez que iba a una bodega y la veía me decía: "Esto no puede ser, ¿cuál es la necesidad de agregarle gas a una bebida que es rica tal como está?" . Además siempre pensaba en el hecho de que Inca Kola es única, el color amarillo está presente en nuestra mente y nuestro corazón como algo absoluto, si en verdad la empresa Lindley y The Coca Cola Company quisieran expandir su variedad de gaseosas, ampliar la profundidad de línea, hubiese probado con una marca alternativa.
De vez en cuando volvía a mí la duda de como sabría la famosa "Moradita" y decidí preguntarle a mis familiares. Mi hermana me dijo: "No pasa nada con esa gaseosa, es chicha de sobre con gas". Esa opinión para mí fue suficiente para no querer comprarla. Pasaron los días y vi que mi madre tenía 2 gaseosas en la refri, así que le pregunté por qué una botella estaba a la mitad , me dijo que mi hermano quería hacer la prueba de la gaseosa helada, ya que sin helar no pasaba. Eran las 2:30 p.m cuando mi hermano dijo: "Momento de la verdad de La Moradita de Inca Kola ahora helada". Fue una mala decisión aceptar el vaso de gaseosa. Lo primero que vino a mi mente al beberla fue el sabor de los refrescos artificiales que vienen en polvo y también esos caramelos de chicha morada que la profesora de Costos I pedía que llevasen los compañeros que llegaban tarde a clase.
Sinceramente, no entiendo por qué crearon ese monstrito. Hasta ahora no encuentro a alguien que me diga: ¡Oe esa vaina sabe buenazo! La lección aprendida es: No te cuelgues de la marca, no es suficiente. Inca Kola es una love mark y este tipo de eventos puede hacer que dejemos de creer en su promesa de valor. yo no la siento refrescante, la siento débil, siento que es una broma de mal gusto para el paladar de los consumidores peruanos. ¿Cuántos focus habrán realizado para validar la decisión de introducirla en el mercado? Tal vez no fueron suficientes o quizás debieron utilizar otras herramientas que garantizasen mejores resultados. Total, The Coca Company mueve millones, una investigación seria le habría dicho: "Intenta con otro sabor" y si hubieran contratado a mi profesor de Marketing, fácil que le decía con la chicha morada no te metas, estudia más las creencias de los consumidores, intérnate en su mente y aprende de los errores del pasado (Mirinda).
Leí en otras páginas que ya no se veía a La Moradita en las bodegas de algunos distritos, pues al parecer ya la están retirando del mercado.
Quien sea que haya tenido la idea ( o el equipo que manejo ello) tal vez ya no sigan en la compañía. ¿Cuál será la próxima aventura de Inca Kola? ¿Querrá sacar una bebida sabor a pisco sour? Señores, no olvidemos que chicha morada y gas, no van, por más que quieras hacerle pensar distinto a la gente, hay bebidas que son parte del culto nacional, que si la alteras, te hacen dudar.
Aquí les dejo unos links con más información sobre esta incursión estrepitosa de Inca Kola.
http://elcomercio.pe/blog/destilandopisco/2014/11/la-moradita-de-inca-kola-o-como-denigrar-dos-productos-simbolicos
http://elcomercio.pe/economia/negocios/podra-inca-kola-revertir-criticas-moradita-noticia-1769278
Cuídense muchachos y muchachas y ya saben, cuidado con los experimentos comerciales!!!
Un abrazo.
martes, 25 de noviembre de 2014
lunes, 17 de noviembre de 2014
Un nuevo panetón entra en la cancha...
Hola nuevamente mis estimados!!! Hace unas semanas vi vallas publicitarias que indicaban que Alicorp presentaba al mercado un nuevo producto : El panetón Blanca Flor.
Los comerciales me parecieron muy interesantes. El empaque del panetón Blanca Flor (en bolsa y caja) son muy chéveres. Dentro de toda la gama de colorines verdes, amarillos rojos, se abre paso una bolsa y una caja blanca que te invitan a que los pruebes mediante su slogan: "Hecho con la harina de tus mejores recuerdos". A mi parecer, ése es un potente insight que la empresa ha sabido direccionar; pero para comprobar que en verdad puede despertar en mí todos esos sentimientos de nostalgia, por aquellos tiempos en que mi madre preparaba fabulosos queques para la familia los fines de semana, sólo quedaba un camino, comprarlo. Fue así que compré uno de bolsa a S/.20.00 pues me dije: "si voy a probarlo, no interesa que venga en caja", así que pagué y lo llevé a casa. Lo abrí y al instante percibí un olor dulzón muy agradable, lo saqué de la bolsa con cuidado y tenía buena pinta, no lo voy a negar, corté una tajada y la cantidad de fruta confitada que tenía era impresionante (casi tanta fruta como un Todinno), lo probé y me pareció muy rico. En una escala del 1 al 5, le colocaría 5.
Lamentablemente, no todo es perfecto con ese panetón, el color que tiene no es muy atractivo una vez que lo cortas. Se convierte (visualmente) en un panetón común y silvestre de panificadora.
Si bien es cierto el sabor es una cualidad muy valorada al momento de elegir qué panetón se comprará, también consideraría que el color de esa tajada sea uniforme, bella, atractiva, no super amarilla (que según unos colegas es debido a la tartrarzina). Ojo, hay varios aspectos a considerar al momento de la compra, pero en mi caso particular, como yo lo comparto con mi familia y ellos son muy fijones, busco un panetón visualmente atractivo.
Me imagino que Alicorp hizo una campaña de degustación en supermercados, pero no sé si los consumidores se fijaron en ese detalle. Otros panetones no se ven así, tienen una finura, algo especial una vez que están servidos en una bandeja.
Un amigo me dijo que lo que esperaba al comprar el panetón Blanca Flor era sentir lo mismo que el crítico que probó el Ratatouille en esa conocida película animada (quería sentir algo como un flashback a su infancia). Aún no le he preguntado si ha sentido eso, pero ciertamente el sólo hecho de ver ese logo, esa tipografía en una caja ya te genera un recuerdo y una expectativa.
El panetón Blanca Flor cubrió mis expectativas a duras penas. Sinceramente, me hubiese encantado que las superara, pero parece que en la mesa de mi casa aparecerá otra marca de panetón esta navidad.
Cómo irán sus ventas en estos meses, aún no lo sé, pero ciertamente ha venido para darle batalla a muchos panetones. Que destrone a los panetones italianos, lo dudo, pero que cautive a una parte del mercado, es muy posible.
éxitos gente!!!
Los comerciales me parecieron muy interesantes. El empaque del panetón Blanca Flor (en bolsa y caja) son muy chéveres. Dentro de toda la gama de colorines verdes, amarillos rojos, se abre paso una bolsa y una caja blanca que te invitan a que los pruebes mediante su slogan: "Hecho con la harina de tus mejores recuerdos". A mi parecer, ése es un potente insight que la empresa ha sabido direccionar; pero para comprobar que en verdad puede despertar en mí todos esos sentimientos de nostalgia, por aquellos tiempos en que mi madre preparaba fabulosos queques para la familia los fines de semana, sólo quedaba un camino, comprarlo. Fue así que compré uno de bolsa a S/.20.00 pues me dije: "si voy a probarlo, no interesa que venga en caja", así que pagué y lo llevé a casa. Lo abrí y al instante percibí un olor dulzón muy agradable, lo saqué de la bolsa con cuidado y tenía buena pinta, no lo voy a negar, corté una tajada y la cantidad de fruta confitada que tenía era impresionante (casi tanta fruta como un Todinno), lo probé y me pareció muy rico. En una escala del 1 al 5, le colocaría 5.
Lamentablemente, no todo es perfecto con ese panetón, el color que tiene no es muy atractivo una vez que lo cortas. Se convierte (visualmente) en un panetón común y silvestre de panificadora.
Si bien es cierto el sabor es una cualidad muy valorada al momento de elegir qué panetón se comprará, también consideraría que el color de esa tajada sea uniforme, bella, atractiva, no super amarilla (que según unos colegas es debido a la tartrarzina). Ojo, hay varios aspectos a considerar al momento de la compra, pero en mi caso particular, como yo lo comparto con mi familia y ellos son muy fijones, busco un panetón visualmente atractivo.
Me imagino que Alicorp hizo una campaña de degustación en supermercados, pero no sé si los consumidores se fijaron en ese detalle. Otros panetones no se ven así, tienen una finura, algo especial una vez que están servidos en una bandeja.
Un amigo me dijo que lo que esperaba al comprar el panetón Blanca Flor era sentir lo mismo que el crítico que probó el Ratatouille en esa conocida película animada (quería sentir algo como un flashback a su infancia). Aún no le he preguntado si ha sentido eso, pero ciertamente el sólo hecho de ver ese logo, esa tipografía en una caja ya te genera un recuerdo y una expectativa.
El panetón Blanca Flor cubrió mis expectativas a duras penas. Sinceramente, me hubiese encantado que las superara, pero parece que en la mesa de mi casa aparecerá otra marca de panetón esta navidad.
Cómo irán sus ventas en estos meses, aún no lo sé, pero ciertamente ha venido para darle batalla a muchos panetones. Que destrone a los panetones italianos, lo dudo, pero que cautive a una parte del mercado, es muy posible.
éxitos gente!!!
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