martes, 20 de mayo de 2014

Con chifa con hay pierde decían...

Cuando ingresé a trabajar a cierta entidad del Estado, mi mentor George, me brindó ciertos consejos, entre ellos donde almorzar cuando  realizasemos trabajo de campo.
Me dijo: "En Ate, Puente Piedra, San Juan de Miraflores o donde vayamos, a la hora de almorzar, con chifa no hay pierde".
Mi mentor tenía cerca de 2 años de experiencia, así que tome dicha recomendación como verdad absoluta. Entre sus argumentos se encontraban que los chifas tenían platos estándar, es decir podías encontrar chaufa, pollo chijaukay, tipakay u otras variedades en cualquier distrito; un menú en los chifas no pasaban los S/.12.00 en la mayoría de sitios y al ser un establecimiento formal nos entregaban boleta para sustentar gastos.

Después de 2 meses, puedo decir que se equivocó, con chifa si hay pierde: El sabor no es estándar, el servicio no es igual en todos los distritos y  que decir del ambiente.
Me "quemé" varias veces en los chifas y lo más penoso es que falló en San Borja. En Los Olivos, Puente Piedra, todo estuvo ok, pero en San Borja no fue así.
Es complicado aceptar que a veces un menú en el mercado tiene mejor sabor que un plato de chifa.

En estos meses me he topado con chifas de todo precio, de diversa calidad. No voy a decir que probé la mejor sazón oriental del Cono Norte o Cono Sur, pero se defendían.
Hubieron veces en que a mi me gustaba mi elección de menú, pero a mi partner no ( y eso que pedía un plato más caro que el mío), entonces yo saciaba mi hambre y estaba tranquila, pero mi partner andaba frustrado, molesto y con hambre, así que aprovechaba a comprarse una galleta, un rellenito o un wafer. ¡Qué días!
Una verdad acerca de almorzar fuera, es que los días domingos es complicado encontrar un lugar libre en los restaurantes. Vas a una pollería, está full, vas al chifa, igual, vas al restaurante de comida criolla, con suerte una mesa libre.
Preguntarás qué tiene que ver el almuerzo de los domingos con el trabajo de campo. Bueno, existimos personas que laboramos los días domingos y feriados. Debo decir que a veces es tranquilo e interesante, pero a veces es pesado y la pesadez viene por el lado de encontrar almuerzo. Como la demanda de platillos es más alta y nosotros terminamos un poco tarde, a veces sólo nos queda pedir a la carta (lo que afecta a nuestros bolsillos). Habían días en que simplemente quería llevar mi almuerzo, pero no es bueno andar con tu taper visitando clientes, además de que no en todos los restaurantes te proporcionan un microondas.

¡Benditos aquellos que pueden almorzar en un solo lugar, porque de ellos es la seguridad y confiabilidad de los alimentos! 

Cuando debes visitar varios distritos, es difícil decir, cuando vaya a Breña este es mi point, cuando vaya a Comas, tal, porque, al menos en mi trabajo, ir a la misma calle, al mismo barrio, es complicado, quizás hoy estás en la calle A del distrito de Jesús María, pero la siguiente semana estás en la calle F al otro extremo, casi al límite con Pueblo Libre. No tienes certeza de si la carne y los vegetales son frescos, si el agua que utilizan para preparar el refresco o el jugo es hervida, si los cocineros cumplen con el uso de mandil, gorro o al menos se lavan las manos para preparar los alimentos. De una u otra forma estamos expuestos a enfermedades, cada día que ingresamos a un restaurante hacemos un acto de fe diciendo: "Esto no me caerá mal", pero podrías contraer una infección estomacal o colitis, como lo que le paso a un colega del Instituto.
El pobre hombre tenía una ojeras terribles, andaba bebiendo su suero y le recomendaron descanso médico.
¡Terrible!

Si trabajas en oficina, tienes asegurado tu lugar de almuerzo (vas al point de siempre) y si tu empresa brinda servicio de comedor. Wow!, eres bendecido my friend.
La vida es así, no la he inventado yo, dice una salsa del recuerdo y así vivimos muchos nuestro día a día, con actos de fe, con búsquedas de mejores opciones para almorzar o a veces por tiempo, simplemente tomando alguna que otra chuchería en la bodega más cercana. Gajes del oficio, señores.

En fin, si por esas cosas de la vida tú realizas trabajo de campo o piensas realizar trabajo de campo, recuerda evaluar bien tus opciones de restaurantes, porque con chifa si hay pierde. Y de yapa (en serio nunca está de más) lleva a la mano una pastilla Hioscina, nunca sabes en que restaurante almorzarás.

Un abrazo.

Fivedi.
















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